Wilson López Granada comandaba el helicóptero que sobrevoló la zona cuando ocurrió el milagro.
En su crónica del 27 de junio de 2015, la Revista Semana narraba como había ocurrido un Milagro en Chocó, en el cual Helifly como miembro activo del BRAC (Brigada de Rescate Aéreo de Colombia) prestó sus servicios con una de sus aeronaves comerciales para rescatar a Mary Nella Murillo y su bebé con vida.

En la memoria de Wilson López Granada, miembro del equipo Helifly y quien se desempeña como Director de Operaciones en la empresa, aún están frescos los recuerdos del momento cuando le avisaron del siniestro de la aeronave. Entonces, se activó el protocolo de emergencia en el cual se notifica a las empresas asociadas al BRAC disponerse a atender la situación, en ese caso, Helifly prestó sus servicios.

Con el BRAC desde hace aproximadamente cuatro años, se han hecho capacitaciones orientadas al alcance que tiene la brigada como grupo de rescate en Antioquia, por ejemplo para rescate de enfermos, heridos, personas afectadas por alguna adversidad y que por intermedios de la Brigada han solicitado los servicios en los cuales Helifly ha sido parte.
Y desde hace tres años se ha hecho entrenamiento, en cuanto a qué hace el BRAC como brigada y qué hace Helifly como empresa comercial. En realidad hay limitantes como por ejemplo transporte aéreo medicalizado porque no somos operadores de aeroambulancias, sino para situaciones de calamidad en las cuales se requiera la movilización aérea y que no hayan ambulancias aéreas en la zona.
Wilson nos cuenta en este artículo detalles de esta operación y en general, como Helifly opera en esta línea:
Como primeros respondientes cuando activan la Brigada, ellos buscan a los aliados comerciales, y Helifly acudió. No se contaba con helicópteros medicalizados como los de la fuerza aérea o del ejército, quienes también hacen labores de búsqueda y rescate pero si contaron con nosotros porque se requirió movilización.
El trabajo que se convirtió en Milagro
Para que ese día se pudiera encontrar a Mary Nella Murillo y a su bebé, las condiciones logísticas de parte de Helifly no solo se dieron porque se dispuso de la aeronave, sino porque nuestro piloto estaba entrenado. La empresa puede confiar plenamente en el personal para hacer una operación de este tipo, sumado al entrenamiento del BRAC. En ese caso en particular para ese día, el piloto Wilson, asignado a la misión pudo prestar el servicio, dado que tiene entrenamiento especial y esto facilitó la planeación.
Afortunadamente para las víctimas, la Fuerza Aérea ya tenía unas posibles coordenadas de ubicación, emitidas por el ELT que es el transmisor o radio baliza que lanza la señal satelital en 406 mghz o una señal para el radio bhf en el cual se hizo una triangulación de donde se detecta la señal en 121.5 bhf.
Con esa información nos trasladamos al sitio. Allí se hace un área de comando y control desde el aeropuerto de Quibdó en el sitio de bomberos, y estando ya allí se trazó la ruta de búsqueda que podíamos hacer nosotros en helicóptero y la que podían hacer las aeronaves de ala fija. Ya posterior al plano y al briefing inicial, tanto con las personas que íbamos a ir en la búsqueda, como quienes iban a estar en tierra, se lanzó la misión.
La gestión inicial fue de búsqueda, no se podía proceder a encontrar la aeronave siniestrada e inmediatamente hacer el rescate, dado que, de acuerdo con la condición en que se encontrara la aeronave había que tener todos los medios necesarios para poder hacer una penetración en la selva y cuando se encontró la aeronave de acuerdo con el plan de búsqueda que se hizo, tanto las personas de Aeronáutica Civil, de la oficina de investigación de accidente y la oficina de búsqueda y rescate que fueron los que permitieron y dieron la autorización para que Helifly como compañía comercial fuéramos los primeros respondientes a la emergencia.
Luego del hallazgo de los restos de la aeronave, se indicó a las autoridades presentes, regresamos a la oficina de comando y control y se hizo un briefing corto para planear de nuevo como hacer la penetración y el rescate.
Con el helicóptero totalmente acondicionado para hacer un descenso, con rescatistas en rapel y con el BRAC se determinó desembarcar a dos médicos y un paramédico porque se podía poner la opción de encontrar las personas vivas. Por rapel se hizo el descenso, pero en esa primera fase solo encontró el cuerpo del capitán.
Como empresa, unas de las ventajas de Helifly, es la experiencia de haber participado en este tipo de operaciones de búsqueda y rescate anteriormente, y que conocemos los protocolos y lo que puede suceder en el área. Los organismos involucrados reconocieron la gestión realizada y la organización; además la disposición para generar el mejor servicio.
Y encontraron la vida
Ya caída la tarde, y después de tener los hallazgos preliminares, se hizo lo que se llama un pos briefing de la primera parte de la operación. Allí se analizaron las pistas como: un machete partido, la posición de la zona, el consumo de las raciones de emergencia; este tipo de detalles genera la hipótesis de que saqueadores habrían podido estar allí, pero como no están las personas que se están buscando, eso indicó que la joven estaba viva y tenía activado su instinto de supervivencia.
Poco a poco se analizaron otros elementos como documentos del niño que estaban tirados por el sector, un celular sin batería sobre las rocas y otros artefactos que nos indicaban que no eran saqueadores, sino la joven que estaba dejando pistas y había que hacer caso a ese sentido de análisis y leer lo que la persona pudo haber estado haciendo según el terreno.
La combinación de organismos civiles, comerciales y militares en una misión humanitaria
Dentro de la operación, se presentaron muchos detalles logísticos de acuerdos y desacuerdos entre los organismos, pero logramos dar marcha el plan, siempre poniendo en conocimiento al grupo de investigación de accidentes de la Aeronáutica Civil, así como la dependencia encargada de búsqueda y rescate de aeronaves siniestradas, teniendo en cuenta las condiciones de la zona, no solo topográficas sino por ser un área de conflicto.
En este punto se puede ver que lo que favorece el rescate, es que las personas vean aparecer una aeronave comercial y no del ejército que les indique una posible operación militar. En lugar de ello, era cuestión de darles a entender que era una misión humanitaria para que no fuera amenazada y se entendiera como una tarea netamente civil.
Muy importante destacar, que este tipo de operaciones, no solo involucra los detalles técnicos, sino un proceso de socialización con la comunidad, con lo cual nos acercamos con el helicóptero completamente sin puertas y las personas en la zona podían vernos, tan cerca que alcanzamos a saludarnos. De esta manera ellos observan que nuestra intención de acercamiento solo se limita al rescate de personas de su región. Incluso se le pidió al personal abordo que descendieran de la aeronave y se reunieran con la comunidad para indicarles que las apariciones de nosotros, los sobrevuelos a poca altura y nuestra presencia en la zona, solo era con el objetivo del rescate.
Los demás voluntarios
La patrulla aérea, estuvo también presente en el rescate. Ellos, son un equipo de voluntarios que tienen otros aparatos como ultralivianos, aviones pequeños y aeronaves que cuando se presentan situaciones como estas, ellos se ofrecen a hacer un rastreo en la zona. El asunto delicado con ellos es que al ser población civil sin entrenamiento en búsqueda y rescate, a veces se pierden los esfuerzos porque en selvas tan densas, es casi imposible encontrar una aeronave siniestrada con un avión pequeño. En cambio un helicóptero, por sus condiciones técnicas, puede hacer descensos a cero velocidad cuando se encuentren las señales de radio, la cual solo se activa cuando se pasa por encima y se puede detectar señal audible para targetizar la zona donde está aunque la zona sea muy amplia.
El lado humano del rescate
Como piloto y como ser humano, este tipo de rescates se afrontan con la razón y no con el corazón. Uno como persona quiere encontrar las personas vivas inmediatamente, pero hay que pensar no solo en ese objetivo sino en los demás rescatistas. Uno lleva un equipo al mando, uno mismo y las aeronaves dispuestas, pero como tripulación no nos podemos convertir en otro evento traumático. Hay que revisar todo, desde equipos y planeación hasta el estado anímico de las personas que acompañan el rescate, ir con calma y no improvisar.
Como ser humano, la contribución fue muy especial y gratificante el aporte que uno puede hacer desde la experiencia. Todo eso enriquece una operación de este tipo y luego la participación organizada y la planeación que finalmente funcionaron para encontrar con vida a la mamá y al bebé.
Helifly como empresa en este tipo de operaciones
Desde el personal y las condiciones profesionales, se puede considerar como una ventaja técnica, porque el grupo aéreo de rescate realmente validó el aporte que se hizo de parte de nuestra compañía, porque fue organizado y objetivo y se optimizó el tiempo que teníamos.
Como empresa, podemos evaluar y documentar estos casos, porque son experiencias muy concretas que pueden servirnos a nosotros como empresas participantes y que junto con la documentación oficial de la operación se pueda, a nivel de nuestros brigadistas estar preparados para participar en situaciones de emergencias venideras, basados en el éxito de esta operación, el análisis y sus mejores y crear un protocolo de búsqueda y rescate propio de la compañía con el cual se pueda participar en un futuro.