Todos sentimos como nuestra la tragedia del Chapecõense, equipo brasilero que pereció cuando el vuelo de Lamia LMI2933 que cubría la ruta desde Santa Cruz de la Sierra en Bolivia hacia Medellín, se estrelló en el Cerro, Gordo de la Unión Antioquia, a pocos kilómetros de alcanzar la pista del aeropuerto José María Córdova de Rionegro. Así fue como perdieron la vida 71 personas entre jugadores, cuerpo técnico, periodistas y tripulación.
No fuimos ajenos al accidente como ciudadanos, pero tampoco como empresa, pues algunos de nuestros colaboradores como: Julieth Caicedo, Julio Tabares y Jessica Rendón, fueron llamados para las operaciones de rescate, no solo de los sobrevivientes, sino de la enorme labor que significó prestar el servicio para el levantamiento, transporte y repatriación de los cuerpos de quienes no lograron salir victoriosos de esta tragedia.
Para el manejo de los cuerpos, y más por tratarse de ciudadanos extranjeros, que sirven como material vital en un proceso de investigación, el trabajo en equipo y el enlace todas las autoridades y cuerpos de rescate en la industria aeronáutica y en las instancias judiciales es clave. Además, la sinergia de todas estas compañías públicas y privadas que requieren absoluta coordinación fue el mejor apoyo para el aporte de Helifly en la función de manejo de los cadáveres.
En la operación, en los días inmediatos al accidente, los cuerpos fueron extraídos por un equipo forense a cargo de la Fuerza Aérea Colombiana FAC, quienes los llevaron al Aeropuerto Enrique Olaya Herrera y nuestro personal apoyó las labores de movilización de los cadáveres para que la SIJÍN y CTI les hiciera el levantamiento y reconocimiento respectivo.
En este enorme trabajo, rescatamos el comité Alianza 1, que desde mediados del 2014 se viene preparando para la atención de accidentes en los cuales los servicios aeronáuticos juegan un rol primordial, en todos sus procesos como transporte, rescate aéreo, salvamento y labores oficiales. Este organismo que ya venía en estudios para afrontar accidentes, se activó con esta tragedia.
Sinembargo, además de dedicarse a la atención de accidentes, busca fomentar la prevención, de modo que se eviten hasta donde sea posible, aunque la gestión del riesgo y el imprevisto sean parte de nuestro día a día. La idea es que se estructuren de manera que puedan dividirse en varios frentes y que incluyan todas las instituciones que se involucran en esta labor, como la Aerocivil, los Bomberos Medellín, SEI (Bomberos Aeronáuticos), servicios del aeropuerto Enrique Olaya Herrera EOH, grupos de rescate de la ciudad, sanidad aeroportuaria, Fuerza Aérea, SIJÍN y la Policía.
Sin duda, los accidentes son experiencias muy difíciles para las personas, pero el reto de quienes estamos en operaciones que involucran estos riesgos, es generar mecanismos para reducir las posibilidades, así hacemos mantenimiento, control, entrenamiento, certificaciones y mediciones, pero lo más importantes conciencia sobre la prevención.
***Fotos de la operación de movilización de los cuerpos, cortesía de los brigadistas (noviembre 30 de 2016)