Desde nuestra responsabilidad social corporativa, seguimos aportando a la sociedad con acciones que contribuyan al crecimiento y desarrollo de personas en condiciones vulnerables.
Por motivo del día mundial de personas de talla baja celebrado el 25 de octubre, el pasado 30 de octubre cumplimos el sueño de volar muy alto a 50 personas pertenecientes a la Fundación Allar, una organización al servicio de personas con discapacidad de población vulnerable, donde su centro es la estimulación mediante la aplicación de diversas terapias recreativas, lúdicas y culturales relacionadas con la adrenalina y la emoción, en compañía de la Corporación Pequeñas Personas Latinas; entidad que acoge personas con problemas de acondroplasia, trastorno genético que afecta el crecimiento de las persona.
En total se realizaron 9 vuelos, con una duración aproximada de 10 minutos. Los integrantes de la fundación y corporación pudieron ver desde otra perspectiva la ciudad de Medellín, visualizando lugares emblemáticos como el Jardín Botánico, el Atanasio Girardot o el Edificio Coltejer.
Antes de realizar cada uno de los vuelos programados, nuestro Director de Seguridad Operacional, brindó una pequeña charla sobre las normas y recomendaciones de seguridad que tenían que tener los pasajeros, mientras estuvieran en plataforma y durante el vuelo.
La ansiedad y alegría estuvieron siempre presentes, tantos para los que esperaban abordar el helicóptero, como para aquellos que ya se encontraban volando muy alto. Cada uno de ellos nos demostraron que no hay problema u obstáculo para lograr llegar a las metas deseadas, solo existen aquellas barreras mentales que nos autoimponemos.
Para nosotros fue muy satisfactorio poder hacer parte de este gran sueño, que ellos pudieran ver desde otro punto de vista otros horizontes y paisajes; así mismo, poder aportar un granito de arena en su lucha constante de ser reconocidos, en una sociedad todavía con deficiencias en la inclusión de personas de talla baja.