El agua es el elemento más abundante del mundo, además de ser el sostén de la vida: es un recurso vital para la humanidad y para el resto de seres vivos.
La conformación de nuestro cuerpo es 70% agua, la cual cumple importantes misiones, como limpiar nuestros riñones de sustancias tóxicas, mantener la temperatura de nuestro cuerpo y transportar a través de la sangre, el oxígeno y el alimento; pero también, el agua tiene como objetivo albergar toda la energía que producimos: sentimientos, emociones, pensamientos, palabras y acciones que generamos día a día. Al respecto, el Doctor japonés Masaru Emoto ( investigador y entrepreneur, cobró fama por su teoría de que la intención podía afectar las moléculas de agua), comenta:
“Todo en el universo es producto de la vibración. Y quizás a eso se refieran los textos sagrados al señalar que en el comienzo fue la Palabra que no es sino una expresión de la vibración. Las vibraciones son energía. Sin energía el hombre se muere y cualquier objeto que existe en el mundo desaparece. La vibración es vida. Cuando el corazón deja de vibrar todo se degrada. Y es el agua precisamente el medio de transmisión de esas vibraciones”. [1]
Lo anterior, nos abre un camino que pocas veces o nunca analizamos, podemos influir en nuestro cuerpo a través del agua que nos compone; y ésta a su vez se nutre de las palabras que decimos, de nuestros pensamientos, nuestros estados de ánimo, nuestras emociones y las acciones que realizamos; afectan o contribuyen a las moléculas del agua de nuestro cuerpo y por consiguiente, en nuestro estado de salud.
El llamado de la tierra es contundente, pero el hombre insiste en seguir como si nada pasara. El 22 de marzo fue el Día Mundial del Agua, y hacemos un homenaje y un llamado de atención como empresa consciente del valor de la misma, no solo de cuidar las fuentes que la proveen con acciones diarias que podemos mejorar en nuestros hábitos; sino el llamado también es a cuidar tus aguas internas, si estamos compuestos por un 70 de agua, ¿con qué la nutres?, ¿qué ingieres?, ¿qué tanto amor tienes por tu vehículo físico?
Son preguntas que pocos se hacen y al hacerlas pueden carecer de interés. Nuestro llamado es entregar por medio de este escrito un mensaje de PARE y REVISE, el resto le corresponde a cada persona de acuerdo a su experiencia de vida
Tener en cuenta que como actuamos fuera (en cuanto al respeto por la tierra) actuamos dentro de nosotros. Ante la destrucción que creamos constantemente en nuestro planeta sólo por intereses personales, a través de la destrucción de la naturaleza, a los seres vivientes que la componen y las fuentes hidráulicas que la recorren; así mismo, los pensamientos, las palabras hirientes que transmitimos a las personas que nos rodean, generan una vibración que destruye, no solo a quien lo recibe; sino a ti mismo.
La invitación que damos en este post, es a estar conscientes de cada acción, ya que influye enormemente en nosotros. Procura que tus pensamientos y palabras sean fuerzas positivas, fuentes que nutren, que generen cambios armoniosos; proteger el hermoso lugar que habitamos, su fuente de vida y de energía, permitirá garantizar vida en el planeta. Somos seres de agua, por lo que, siempre absorbemos los resultados de nuestro actuar.
«El agua es el espejo que tiene la habilidad de mostrarnos lo que no podemos ver. Es un modelo de nuestra realidad, que podemos cambiar con un solo pensamiento positivo. Sólo se necesita fe, y estar abierto» Masaru Emoto.
El anterior artículo esta basado en la siguiente bibliografía:
http://www.usmp.edu.pe/publicaciones/boletin/fia/info86/articulos/importanciaAgua.html
http://expandiendo-consciencia.blogspot.com.co/2013/04/la-magia-del-agua.html
https://www.dsalud.com/reportaje/masaru-emoto-la-enfermedad-se-supera-cuando-se-recupera-la-armonia/
https://autosanacionyespiritualidad.com/agua-reiki/
[1] Tomado de: https://www.dsalud.com/reportaje/masaru-emoto-la-enfermedad-se-supera-cuando-se-recupera-la-armonia/