Cuando hay una visión correcta y unos visionarios con la capacidad de armarse de un gran equipo y de convicción en materializar lo que se tiene en mente, todo es posible.
Los grandes imperios, se construyen paso a paso, ladrillo a ladrillo; en ocasiones la construcción puede presentar grietas, pero depende de quien esté alerta para mejorarla a profundidad, continúa su crecimiento y restaura lo acontecido, para que pueda esta vez, crecer sobre columnas más fuertes y sólidas.
Durante estos 8 años hemos enfrentado diversos retos, unos muy alentadores, otros que quiebran el alma, pero no es posible crecer sin vivir este tipo de situaciones, que en realidad lo que permiten es autoevaluarnos constantemente y mejorar no solo como compañía, sino como profesionales y personas.
El reto de construir una compañía en un sector donde se encontraban empresas con años de recorrido, nos exigió entrar con un servicio que no solo permitiera volar, sino; generar experiencias memorables. De esta manera las personas que comenzaron a vivir un vuelo con Helifly, se encontraron con pilotos con gran experiencia, pero también que los hacían parte del ejercicio de volar…era casi como un “tour con explicaciones técnicas”, la asesoría, la transparencia en la misma y gracias al desarrollo impecable de la labor, fue posible abrirnos caminos con un respaldo que sigue intacto y que ni las grietas del ejercicio de la aviación, han podido borrar las huellas que hemos dejado con dedicación y profesionalismo.
En ese comienzo, nueve colaboradores fueron los encargados de empezar a sembrar las semillas, es así como iniciamos operación en agosto del 2010; en la actualidad somos aproximadamente 30 colaboradores, bajo una misma visión.
Luego de operar con nuestro primer cliente MPX GEOPHYSICS, compañía Canadiense y gracias a la gran cantidad de vuelos que nos solicitaban otros clientes, surgió la necesidad de equipar nuestra flota de aeronaves y de esta manera cumplir con la operación, lo que permitió a su vez, generar una expansión a otras ciudades y contar con bases externas, la primera de ellas en Cali.
Poco a poco, gracias a la confianza, calidez, experiencia, respeto, honestidad y dinamismo demostrado; fue posible llegar a otras ciudades del país a parte de las mencionadas, tener bases en Montería, Neiva, Popayán y Aguachica.
La operación cada día era más exigente y deseábamos tener mayor control de todos los procesos, por lo que decidimos realizar el mantenimiento propio a nuestras aeronaves, ya que este proceso era subcontrato. Es así como fue posible liderar esta actividad y ser certificados por la Aeronáutica Civil para realizar el mantenimiento propio a las aeronaves Bell 206 series.

Para lograrlo, fortalecimos cada uno de los procesos que tienen que ver directamente con el mantenimiento. Se reforzó la parte de archivo, estadística y control calidad, la planta física del personal fue adaptada en cuanto a cantidad de técnicos, además de la creación de nuestro propio almacén.
Con el continuo avance que nos caracteriza, creamos el Taller de Componentes Dinámicos certificado por parte de la Autoridad.
Con la gran evolución y metas logradas, evidenciamos la necesidad de consolidar la seguridad en cada nivel de la compañía, por lo que trabajamos arduamente para la implementación del SMS (Sistema de Gestión de Seguridad Operacional o en inglés Safety Management System) certificado por parte de la Autoridad Aeronáutica Colombiana, convirtiéndonos en la primera organización a nivel regional Antioquia en obtener está distinción.
Nuestro último gran logro, fue la certificación de nuestra Sistema de Gestión de la Calidad bajo la norma NTC ISO 9001:2015, por medio del ICONTEC, el 30 de mayo del 2017, lo que deja claro que siempre apuntamos a ser mejores; porque “lo bueno es enemigo de lo excelente”.
Desde nuestros inicios, tuvimos en cuenta que deseábamos ir más allá de un vuelo corporativo, por lo que el trabajo en cultura corporativa para con nuestros colaboradores es algo que siempre tenemos presente, la participación activa de ellos, sus aportes, el crecimiento personal para formar no solo grandes profesionales en la gestión del día a día, sino; seres humanos con capacidad de aportar siempre en cada lugar donde están presentes.
Generar actividades con población vulnerable o que tienen algún tipo de necesidad o sueño, también es uno de nuestros objetivos dentro del desarrollo como empresa, nos llena de alegría ver la cara de sorpresa y emoción cuando podemos cumplir el “el sueño de volar” porque sabemos que si esta misión nos fue entregada, no fue solo para garantizar un crecimiento económico, sino para aportar un poco o mucho todo aquel que sea posible impactar con nuestro quehacer diario.
Somos una compañía que garantiza la calidad en todo lo que realizamos, tenemos la certeza de que nuestra principal característica es pensar en el bien común antes que el individual, porque estamos convencidos que para tener un mundo diferente, cada espacio en el que participamos debe estar impregnado de compasión infinita, amor infinito y paciencia infinita; lo que permite actuar con sabiduría, basados en la experiencia y en la formación de cada una de las personas del equipo de trabajo.
Vinimos a dejar una huella que va más allá de lo que es perceptible a los ojos, y día a día trabajaremos para que ello se cumpla. Crecemos como empresa y familia, amamos lo que hacemos y en lo que servimos