Es imposible seguir como si nada pasara, en Helifly somos conscientes de la importancia del suceso que hoy acapara el corazón dolido y la impotencia de quienes despertamos la compasión y estamos dispuestos a hacer ajustes por el bien personal, común y planetario.
Para todos es increíble que hayan pasado tantos días y en la oscuridad o en el velo que todo el tiempo se le pone a la humanidad, parte del pulmón de la tierra, el más importante, haya sido arrasado por el fuego, fuego inclemente que aflora el humo de la nube en que vive la humanidad dormida.
Como empresas, es importante empezar a despertar a nuestros colaboradores hacia lo fundamental de tener prácticas que fomenten el cuidado en todo sentido; prácticas que van más allá de cuidar “mi mascota” o animales que rescatamos, reciclar, consumir menos plástico en nuestra vida cotidiana, usar menos agua, luz y las demás recomendaciones que por fortuna paso a paso se van haciendo constantemente recordadas.
El daño que hacemos al planeta si depende de cada uno, las críticas abundan, los juicios se levantan cada que una catástrofe como la que vivimos en el Amazonas se presenta, pero cada ser debe replantear qué tanto ha contribuido a lo que hoy ocurre. Lo vemos lejano, no sentimos el fuego, no oímos el dolor de los árboles, de los animales, de cada ser vivo que se consume, por eso lo sentimos lejano, pero no es así.
Solo pensemos en nuestros hábitos diarios, nuestros pensamientos tóxicos, acciones sin compasión, alimentos, ropa; todo cargado de un “ideal impuesto” que por la necesidad de perseguirlo no nos detenemos a pensarlo.
Un ejemplo de ello, ¿tu nevera alberga vida o muerte? ¿conservantes o energía de vida? ¿químicos o naturaleza? Para quienes se preguntan qué tiene que ver esto con el amazonas, es simple, todo hace parte de la inconciencia con que procedemos, lo que consumimos, las industrias que apoyamos con nuestras compras. Este escrito NO pretende juzgar, solo sembrar una semilla para quienes de verdad queremos despertar y estamos dispuestos a desacomodarnos de lo que es “normal” y comenzar a reevaluar qué tanto aporta.
Estamos ocupados en ser los mejores, en la excelencia, en tener; pero se nos está olvidando qué somos, cómo nos podemos apoyar y cuánto perderemos si nos demoramos en despertar, para qué tener y ser, cuando no hay un lugar dotado de toda la armonía para vivir
Expresar “que pesar” “que triste” “que rabia” no produce un efecto positivo, es el humano con sus acciones conscientes, el que permite que el velo se descubra y pueda ver la verdad detrás de cada consumo desmedido. No es exageración, no es ir al extremo, solo investigar y paso a paso despertar, es una responsabilidad, como todo en la vida tiene consecuencias y SI depende de TI y de MI.
Hoy es el AMA- ZONAS, quien nos hace un llamado al amor, a la compasión, si nada sientes, tranquilo, es tu vibración; pero para quienes en nuestro corazón sentimos el dolor de ese espacio mágico y sagrado que tiene las memorias de miles y miles de años, es el momento de hacer un pare y dejar de pensar solo en lo que deseamos. Comenzar a pensar en cómo podemos construir algo más armónico con la naturaleza, en gratitud a su inconmensurable amor y entrega hacia nosotros.