La seguridad desde lo cotidiano.

En diversos artículos, se ha hablado y reflexionado sobre el papel de la seguridad operacional en la aviación, su importancia y valor dentro de las compañías. 

Se ha dicho, que la seguridad operacional, más que identificar peligros y gestionar riesgos, debe crear alrededor de ella toda una cultura, en donde los colaboradores apliquen acciones y comportamientos seguros en sus labores, para así, garantizar la calidad de las operaciones.

Ahora bien, no basta solo en crear conciencia sobre las labores de trabajo que realizan dentro de la organización, es también, fomentar comportamientos seguros desde la vida cotidiana; para una cultura de seguridad efectiva y valiosa, las personas deben comprender primero que la seguridad comienza desde la cotidianidad, del SER.

Porque, seguridad también significa autocuidado. Cuando cuidamos de nosotros mismos, de alguna u otra manera nos protegemos de situaciones, eventos y acciones que pueden influir negativamente.

La seguridad está basada en los hábitos de las personas. Hay diversas costumbres diarias que atentan contra la seguridad, pero en ocasiones no somos conscientes de ello. Por ejemplo, la mala alimentación es un factor que atenta contra nosotros. Ésta, puede generar diversas enfermedades, las cuales pueden ocasionar una calidad de vida inestable.

También, los mismos pensamientos influyen enormemente en la seguridad. No es lo mismo comenzar el día con un pensamiento positivo que uno negativo.  Si se comienza una jornada en donde lo primero que piensas es “hoy no va ser un día bueno” o “que pereza otro día” la probabilidad de que sucedan situaciones riesgosas es alta.

Pero en cambio, si lo primero que piensas es “hoy será un día excelente” o “hoy tendré una oportunidad más de cumplir mis sueños” la probabilidad de suceda algo negativo es baja. Por eso, el primer cambio que deben tener las personas, son sus pensamientos ya que estos van conectados con la energía que genera el mundo.

Cuando empezamos a cambiar esas pequeñas cosas, a ser más conscientes de nosotros mismos, lograremos a la vez, proteger y cuidar a los demás.

Otro aspecto que debemos considerar para generar seguridad desde la cotidianidad, es en ser personas predictivas; al decir esto, se hace referencia en que debemos anticiparnos a lo que puede ocurrir, llevar nuestra imaginación mucho más allá. Un ejemplo, generalmente las personas no se preocupan en tener un extintores en sus casas, porque nunca se imaginan que su hogar pueda sufrir un incendio, o caminan en la calle hablando con el celular sin ningún tipo de precaución, ante la posibilidad de sufrir algún robo.

La invitación hoy, es a reflexionar sobre aquellos hábitos y acciones diarias que realizamos que de alguna u otra manera, atentan contra nuestra seguridad y a la vez, la de otras personas.

Nosotros, como Compañía de Vuelo, más que capacitar a los colaboradores sobre la importancia de la seguridad operacional en la realización de sus labores, uno de nuestros objetivos es abrir mentes y fomentar en ellos la seguridad desde su cotidianidad. Por lo que, continuamente generamos espacios de enseñanza y reflexión, en donde se dialogan diversos temas que buscan generar cambios positivos en las personas, desde su autocuidado físico como mental.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *