Preservar nuestra salud: prevenir el riesgo de lesiones músculo esqueléticos.

Como hemos mencionado en otros artículos, la seguridad operacional en la aviación analiza la compleja interacción del hombre con la máquina, en esta relación intervienen diversos componentes; entre ellos los factores humanos, los cuales a su vez convergen aspectos esenciales para las personas, entre ellos, el correcto funcionamiento del cuerpo humano.

La importancia de analizar los factores humanos en la aviación, radica en que es un elemento que  interviene directamente en la seguridad de las operaciones, ya que si un piloto, técnico, personal de tripulación o los mismos administrativos no tienen las condiciones necesarias, la seguridad del vuelo está en riesgo.

Al hablar del funcionamiento de cuerpo humano, hacemos referencia a que cada uno de sus sistemas goce de un equilibrio y por lo tanto la salud esté en óptimas condiciones. Ahora bien, los riesgos que se pueden presentar en la salud se dan por miles de variables, entre ellas, los malos hábitos que se adoptan en la vida diaria y la misma rutina en la realización de labores repetitivas.

Generalmente las personas no evidencian los problemas que puede conllevar realizar una misma actividad de forma inadecuada día a día,  pero la inconciencia en la realización de tareas puede desencadenar en el transcurso del tiempo  enfermedades o lesiones, que si no son tratadas con antelación podrían provocar daños irreversibles.

Dentro de esas enfermedades o lesiones, encontramos un riesgo que se presenta frecuentemente en  pilotos (con más asiduidad)  técnicos y administrativos, las lesiones musculo esqueléticos.

Son aquellas donde se presenta dolor, molestias o tensión en la estructura anatómica del cuerpo. Pueden aparecer en cualquier región corporal,  pero se localizan con más asiduidad en: espalda, cuello, hombros, codos, muñecas, rodillas, pies y piernas. Por ejemplo, los pilotos de helicóptero presentan dolor de espalda y es la mayor causa de incomodidad durante el vuelo; convirtiéndose en unas de las razones más comunes de incapacidad a corto o largo plazo, a su vez, se crea un riesgo de  seguridad en el vuelo, genera  distracción y  baja el rendimiento.

Los factores que influyen para que se presenten lesiones, son las condiciones del trabajo; entre ellas mencionamos, las posturas, los esfuerzos, la manipulación de carga y ciertos movimientos que tiene que realizar de acuerdo a su labor.

Los síntomas que pueden evidenciarse son: 

  • Dolor en los músculos o las articulaciones, sensación de hormigueo en el brazo o la mano.
  • Pérdida de fuerza y sujeción en la mano.
  • Pérdida de sensibilidad y hormigueo.

Se debe aclarar que la fatiga muscular y las lesiones musculo esqueléticas son diferentes. Para citar un ejemplo, no es lo mismo que después de una larga jornada laboral llegues con sensación de dolor en los músculos pero, luego de un buen descanso este se desaparezca; a que este mismo dolor, se mantenga por un determinado tiempo sin ningún motivo.

Las lesiones musculo  – esqueléticas tienden a empeorar y pasan por diferentes etapas, las cuales mencionamos para su identificación y prevención:[1].

  1. 1. Aparece durante el trabajo, dolor y fatiga en las muñecas, brazos, hombros o cuello; se mejora durante la noche y el descanso semanal. Suele durar semanas o meses.
  2. Dolor y fatiga que empieza muy temprano en el día y persiste más tiempo durante la noche, y que puede incluso interrumpir el sueño. Esta fase puede durar varios meses.
  3. Dolor, fatiga, debilidad aun cuando se haya descansado. Puede interrumpir el sueño, no pueden hacer tareas cotidianas, ni en el trabajo ni en el hogar. Esta fase puede durar meses o años.

Sabemos que hay actividades que son necesarias de realizar aunque tengan el riesgo de sufrir alguna lesión, pero se pueden prevenir o disminuir por medio de diferentes prácticas:

  1. Estar activo.
  2. Tener una rutina de ejercicio diaria.
  3. Tener una postura ergonómica neutral.
  4. Mantener la espalda recostada y no encorvada cuando se despegue.
  5. Cuidarse y evitar accidentes por caídas.
  6. No fumar.
  7. Mantener un peso saludable.

Estos hábitos combinados con una rutina de ejercicio diaria, concentrándose en fortalecer la parte del cuerpo que más se puede afectar por la actividad que se realiza, contribuye a que diferentes molestias musculo-esqueléticas se reduzcan, además de que puede ayudar al mejoramiento de su salud y a un mejor de estilo de vida.

La invitación hoy es auto examinarte y evidenciar si presentas los síntomas con frecuencia, así mismo si realizas prácticas saludables que ayuden a tu bienestar.

Es importante recordar que para que un vuelo se ejecute de la mejor manera, interviene el hombre en cada proceso;  por lo que el equilibrio en la salud y el bienestar en general, son elementos indiscutibles para tener presentes en cada momento.

 

Bibliografía

[1] Tomado de: http://tusaludnoestaennomina.com/wp-content/uploads/2014/06/Lesiones-musculoesquel%C3%A9ticas-de-origen-laboral.pdf

 

http://tusaludnoestaennomina.com/wp-content/uploads/2014/06/Lesiones-musculoesquel%C3%A9ticas-de-origen-laboral.pdf

 

http://bdigital.unal.edu.co/43643/1/1032389104.2014.pdf

 

http://portal.ugt.org/saludlaboral/publicaciones_new/files_transporteaereo/publication.pdf

 

 

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