La fatiga en la aviación

Como se ha mencionado en anteriores artículos, la principal causa del 90% de los accidentes en la aviación civil, se origina en el Factor Humano; aunque también se pueden dar por equipos defectuosos, mala planificación de procedimientos, una formación inadecuada o instrucciones insuficientes.

Para evitar tales hechos, es importante tener como prioridad las personas en la Seguridad Operacional, en cuanto a sus situaciones de vida y de trabajo, su relación con las máquinas, con los procedimientos y con el ambiente que los rodea; así mismo, las relaciones con los demás, siempre en pro de proteger y prevenir aquellos peligros en la realización de diferentes actividades u operaciones, sobre todo, en el ejercicio de volar.

Entre esos factores, encontramos la fatiga, definido por la OACI como: “estado fisiológico que se caracteriza por una reducción de la capacidad de desempeño mental o físico debido a la falta de sueño o a periodos prolongados de vigilia, o volumen de trabajo (actividad mental y/o física) que puede menoscabar el estado de alerta de un miembro de la tripulación y su habilidad para operar con seguridad una aeronave o realizar sus funciones relacionadas con la seguridad”

Para resumir lo anterior, encontramos una palabra que lo simplifica: el cansancio, lo cual es, la falta de fuerzas para realizar cualquier tipo de actividad, ya sea física, intelectual o emocional, provocando la disminución en la habilidad para ejecutar diversas tareas.

Puede que para una persona que no se encuentre en el sector o que no se esté involucrada en actividades relacionadas con la seguridad, sea un factor de menor importancia, ya que, lo pueden resolver con una breve siesta o interrumpiendo la actividad que ocasionó esa sensación; en la aviación, este factor puede acarrear consecuencias desastrosas, si se encuentra presente en la realización de diferentes labores en donde se debe tener todos los sentidos en óptimas condiciones.

La fatiga se puede presentar en un individuo por: falta de sueño, largas jornadas laborales, cambios imprevistos de clima o de zonas horarias, excesiva carga de trabajo tanto mental como físico, exceso de emociones, entre otras variables.

Una persona que se encuentra fatigada va a presentar los siguientes problemas:

  • Apatía
  • Sensación de aislamiento.
  • Vigilancia disminuida.
  • Problemas de memoria.
  • Fijación a la tarea.
  • Aumento de errores.
  • Pérdida o aumento de apetito.
  • Mareos (síndrome vertiginoso)
  • Alteración en las percepciones sensoriales.
  • Alteración en la toma de decisiones.
  • Malestar general.
  • Atención disminuida.

La fatiga puede ocurrir en un periodo de tiempo corto, después de ejercer una actividad que conllevó un desgaste circunstancial de fuerzas mentales o físicas; de manera persistente durante días o semanas. Esta última situación ocurre cuando una persona no logra descansar lo suficiente por actividades demandantes o por no lograr obtener el suficiente sueño durante un periodo de tiempo prolongado.

Más que decir cuáles son los síntomas o qué es la fatiga, es crear conciencia en las personas que se encuentran inmersas en la aviación.

No es solo responsabilidad de las empresas vigilar el estado físico  y mental de sus colaboradores en la ejecución de sus labores; es también, un deber de cada persona, ya sea piloto, técnico o administrativo en decir cuando está al límite de sus fuerzas, por lo que, no se encuentra en óptimas condiciones para realizar una actividad, necesitando un descanso.

Todas las personas deben velar por la seguridad de las operaciones ( no solo recae en el ejecutivo responsable o en la organización) por lo tanto, cuidar de si mismas, es de alguna manera proteger a las personas que transportarán a algún destino; porque, “más que volar una máquina, estamos transportando vidas”

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