El SMS, más que un sistema de gestión que busca la reducción de accidentes o incidentes, a través de la identificación de peligros y la gestión de riesgos, debe ser un estilo de vida.
¿Por qué un estilo de vida? porque la seguridad operacional se tiene que vivir todos los días; ésta no se debe implementar solo cuando se llega a presentar un evento no deseado. Por lo tanto, las organizaciones deben fomentar la seguridad constantemente y en todos los niveles organizacionales.
Para lograr que la seguridad operacional sea un estilo de vida, la organización debe generar una cultura alrededor de ella. Sabemos que cultura, es un sistema que está compuesto por un patrón de supuestos básicos (comportamientos que a fuerza de repetirse llegan a ser asumidos por los miembros de la organización), hasta convertirse en creencias, pensamientos, percepciones y sentimientos, que de manera inconsciente son asumidos como verdaderos y legítimos.
Para lograr ese patrón, la organización primero debe visualizar aquellos comportamientos que atentan contra la seguridad de la organización y de los colaboradores.
Ahora bien, no es solo identificar los comportamientos relacionados con actividades o procedimientos; es también, visualizar aquellos factores humanos que son altamente vulnerables; un ejemplo, la salud mental de una persona se puede convertir en un riesgo alto para la organización, si ésta no se encuentra en un nivel óptimo.
Un buen caso de lo anterior, es el vuelo de la Aerolínea Germanwings que se estrelló contra los Alpes franceses, debido a que su piloto tenía problemas de salud mental (sufría depresión) en donde éste tomó la decisión de impactar la aeronave con todos sus ocupantes.
Para generar una cultura de seguridad operacional, la organización debe fomentar un entorno en donde se conviva con ella y sea practicada diariamente, enseñar factores humanos, motivar en la utilización de las herramientas, como el reporte operacional, capacitar y entrenar constantemente a los colaboradores en la realización de actividades.
Dentro de esa generación de la cultura de seguridad, mencionamos la motivación en la utilización de herramientas, como el reporte operacional, el cual, es un elemento esencial para el funcionamiento del sistema.
Por medio del reporte operacional, los colaboradores notifican e informan todo tipo de peligros, errores o factores humanos que se presentan en la organización.
El reporte operacional, tiene dos modos de utilización: para reportar actividades o procedimientos que se presentaron en la organización y como auto reporte (cuando el error es cometido por la misma persona). Por medio de éstos, la organización encuentra los aspectos a mejorar e implementar estrategias más efectivas para su mitigación.
Los colaboradores al comienzo, no verán las ventajas, ya que, pensarán que reportar o auto reportar un peligro o error puede ser contraproducente para ellos. Para reducir ésta brecha, la organización debe fortalecer ese lazo de confianza y demostrar que el reporte operacional no está para castigar, si no, para ayudar (llamado cultura justa, la cual, trataremos en otro artículo)
Todo lo aquí comentado solo es un breve resumen de la cultura en seguridad, ya que este es un aspecto demasiado amplio.
Para finalizar, la cultura en seguridad debe ser retroalimentada constantemente, para que el sistema siempre cumpla con los objetivos trazados.
Nosotros como compañía, desde la implementación de nuestro sistema, comprendimos que más que tener toda la documentación e información necesaria para el funcionamiento del SMS, debíamos involucrar a los colaboradores en él, hacerlos sentir que no funcionaba sin ellos, que son el corazón y los verdaderos cazadores de peligros.
Todavía tenemos mucho que aprender y claro, por mejorar, porque eso es lo bonito de la cultura, te muestra que rumbos tomar para llegar cada vez más alto con confianza y seguridad.