Emociones inesperadas que pueden afectar una operación.
Cada día, surgen diferentes emociones o estímulos que se dan de acuerdo a la situación o actividad que estemos realizando; enojo, sosiego, temor, alegría, euforia, entre muchos otros.
Sentir esas emociones y estímulos es lo que nos hace sentir vivos; ahora bien, hay que tener precaución cuando éstas pueden provocar algún tipo de “daño” o error en el momento que se presenten.
Para ser más específicos, hacemos referencia aquellas emociones o estímulos que aparecen de forma inesperada y “abrupta” las cuales ocasionan que la persona entre en un estado de shock por un breve lapsus de tiempo, en donde su nivel cognitivo tiene una pérdida.
La reacción que surge después de vivir esa situación, puede ser positiva o negativa (la persona se puede congelar y no saber responder ante dicho evento) o en algunas circunstancias, también puede conducir a realizar acciones inapropiadas.
Un ejemplo: estás caminando muy tranquilo, concentrado en tu ruta, pero de repente, se te cruza un ave de la nada, lo que provoca que tengas una reacción de sorpresa o susto, al surgir algo que no estabas esperando.
En el sector de la aviación, esto es llamado como el efecto de sobresalto: “se puede definir como un reflejo automático e incontrolable que se produce por la exposición a un evento repentino e intenso que viola las expectativas de un piloto”.1
Imaginen la siguiente situación: eres un piloto, te encuentras volando en un helicóptero BELL 206 L3. El tiempo es perfecto, un cielo despejado y azul, con un gran sol iluminando el paisaje; en la ruta, no se encuentra ningún tipo de obstáculo, todo marcha en perfectas condiciones. Tú, tienes todos tus sentidos concentrados en maniobrar la aeronave, por sorpresa aparece un avistamiento de aves. Imagina tu reacción (relaciónalo como un vacío) ya estás ante una situación que cambió totalmente la original.
Si tu como piloto, dejas que la situación se apodere de tus sentidos, puede que tomes una decisión errónea, lo cual, podría terminar en un accidente fatal.
Como parte del desarrollo de un piloto, se encuentra la capacidad que debe tener para tomar decisiones acertadas ante eventos imprevistos; ahora bien, para tenerla, el piloto tiene que tener una conciencia situacional en total alerta durante la operación. Eso quiere decir, que debe prever que en cualquier momento se puede presentar una situación no deseada, para así, tomar la mejor decisión.
Gracias a los avances tecnológicos de los últimos años, las aeronaves cada vez se vuelven más “inteligentes” por lo que, los pilotos suelen confiar demasiado en ellas. Lo anterior, ocasiona que esas sorpresas o sobresaltos que se encuentran sean de grandes proporciones.
En la cabina de vuelo, los pilotos están expuestos a una diversidad de estímulos, que tienen el potencial de provocar un sobresalto. Un Golpe de un pájaro, una turbulencia, falla de motores y estímulos visuales, como una iluminación repentina por láser.
Al surgir este reflejo de sobresalto, puede ocasionar los siguientes factores:
- Un breve periodo de desorientación.
- Interrupciones en la tarea.
- Confusión.
Si lo anterior llegara a ocurrir, la persona requerirá un período de tiempo para la reorientación y la reanudación de la tarea.
Para preservar la seguridad y minimizar el impacto de este factor, investigadores del sector aéreo han identificado diversas estrategias que pueden ayudar a reducir los efectos negativos de este factor:
- Conocer la aeronave.
- Mantener las habilidades de manejo: en otras palabras, no depender totalmente de la tecnología y automatización de la aeronave.
- Entrenar adecuadamente: es decir, aparte de realizar maniobras en situaciones ideales, es también ejecutar aquellas que sean de eventos críticos.
- Conocer el entorno.
- Evitar la complacencia: sospeche que las cosas van mal.
- Anticipar las amenazas: los peligros a los cuales se enfrentan.
- Tener un plan.
Como Compañía de Vuelo de Helicópteros, aparte de compartir estos temas tan importantes para el conocimiento de las personas, uno de nuestros objetivos es generar conciencia tanto en nuestros colaboradores como en la comunidad en general, sobre las consecuencias de estos factores en una operación; parte de esto, es generar constantemente alertas situacionales para nuestra tripulación, de esta manera, su conciencia situacional estará en un nivel óptimo.
Todo con el ánimo de preservar la seguridad del vuelo, pero a la vez, garantizar que la tripulación y pasajeros lleguen en perfectas condiciones a su destino.