Comenzamos resaltando la siguiente frase de nuestro piloto el Capitán Juan Carlos:
“Los helicópteros son la extensión de la mano de Dios”
Él dice lo anterior por la siguiente razón:
“Usted con un helicóptero tiene la oportunidad de salvar vidas, de apoyar la humanidad, de llevarle bienestar y felicidad a mucha gente, pero, desafortunadamente, también se han utilizado para la guerra.
Los helicópteros son tan versátiles que nos dan la oportunidad de quitar o de salvar”
En muchos de nuestros post hemos mencionado la gran versatilidad de los helicópteros, pero, pocas veces hemos resaltado su función de rescatar y salvar vidas, convirtiéndolo en una herramienta fundamental y esencial para la sociedad y el mundo.
En sus inicios, el helicóptero tuvo como principal tarea participar en actividades bélicas, un ejemplo de ésto, fue su primera fabricación masiva (un total de 400 máquinas) específicamente el Sikorsky R-4 para el cuerpo aéreo del Ejército de EE.UU, tuvo como objetivo la exploración de campos enemigos a finales de la Segunda Guerra Mundial, pero este demostró rápidamente que era capaz de aportar mucho más, como la capacidad de rescatar personas heridas en combate las cuales se encontraban en campos de guerra con poca o nula accesibilidad.
Posteriormente se comenzó a utilizar en emergencias civiles para efectuar labores de S.A.R. (Search And Rescue: Búsqueda y Rescate), en mar, montaña y terrenos de difícil acceso, con diversos aparatos que permiten trabajar en condiciones climatológicas adversas. Por ejemplo, cuando una persona se pierde en sitios montañosos o boscosos en donde solo se tiene acceso por vía aérea.
Las principales características del helicóptero para realizar actividades de búsqueda y rescate es su capacidad de maniobra, poder llegar a zonas de difícil acceso, volar a baja velocidad si la situación lo requiere, realizar despegues y aterrizajes verticales; pero ello los helicópteros tienen una particularidad desde el punto de vista operacional que los convierte en el aliado perfecto: el vuelo estacionario.
El vuelo estacionario es una maniobra que consiste en mantener la aeronave en vuelo fijo sobre un punto, sin avanzar en ninguna dirección. Solo el hecho de que el helicóptero permanezca en el aire, permite que los rescatadores puedan descolgarse y acceder hasta las personas que necesitan asistencia, tanto en entornos de montaña boscosos como en alta mar.
Está no es una maniobra sencilla, porque juegan varios elementos en contra, como las condiciones meteorológicas adversas, las áreas geográficas complejas y el mismo manejo de la máquina, hace de sus tripulaciones vulnerables.
Por lo tanto, es muy importante la especialización y experiencia de los pilotos, su formación y el entrenamiento constante de las tripulaciones.
El helicóptero brinda grandes posibilidades para la búsqueda y rescate, de las cuales mencionamos:
- Búsqueda y localización de montañistas accidentados y/o desaparecidos.
- Reconocimiento del lugar del accidente y las inmediaciones para decidir el tipo de rescate a efectuar.
- Trans
- porte y Acercamiento de los Equipos de Rescate y material (desde su base de a la zona del accidente y al lugar idóneo para su rescate por tierra.
- Rescate directo desde la aeronave de personas en puntos de difícil acceso y/o aislados.
- Evacuación con el aparato del accidentado una vez realizado el rescate por tierra.
- Evacuación rápida de heridos, accidentados, enfermos cuyo estado aconseje un traslado rápido al hospital.
- Enlace sanitario.
- Transporte en general.
- Búsqueda de personas desaparecidas en montaña, bosques, etc.
- Evacuaciones a distancias medias de unos 200 Km., en línea recta.
- Cuando el transporte por carretera está contraindicado o cuando el esfuerzo de rescate es tan grande que supone una gran fatiga para el personal de rescate.[1]
Nosotros como empresa helicoportada, nos llena de satisfacción poder participar en diversas acciones de búsqueda y rescate cada vez que somos requeridos para ello; podemos destacar entre otros escenarios; nuestra participación en el milagro en Chocó en el año 2015, donde se rescató a Mary Nella Murillo y su bebe, quienes sobrevivieron a un accidente aéreo en la selva chocoana.
Lo anterior fue un trabajo conjunto con el grandioso Grupo de Rescate y Búsqueda Aeronáutico de Colombia BRAC, un equipo de voluntarios que tienen como misión apoyar a las autoridades Aeronáuticas en caso de accidentes de aeronaves, servir de ayuda a los bomberos aeroportuarios cuando las circunstancias lo requieran, la búsqueda y rescate de personas o cualquier tipo de situación de emergencia a la cual son solicitados.
[1] Tomado de http://www.belt.es/expertos/HOME2_experto.asp?id=6268